Hubo un tiempo en que el verano era para las lecturas, entre otros modos de disfrute y descanso, y quienes ya vamos viendo, y tratando profesionalmente o como madres, diferencias generacionales lo añoramos. Como ya sabemos por la fábula de quien miró atrás mientras caminaba quejándose de su suerte, reflexionar es la oportunidad de ver y actuar para hacer mejor nuestra vida y la de quienes queremos.

De esas diferencias generacionales y de experiencias propias aprendemos que la formación es un continuo, como la vida, que nos dará salidas en la medida en que las hayamos ido preparando. Y que la vida enfrenta con etapas mejores o peores, si bien no deja de ser nuestra propia obra, según exigimos a partir de la adolescencia aunque echemos mano de asideros puntuales y próximos, que nos comprendan o merezcan.

Si pedimos a un niño que escriba o dibuje esos asideros, para nosotros referencias esenciales que podemos expresar como círculos a partir de él mismo, centro de su universo, lo normal es que el inmediato sean los padres y, según edades, hermanos. Seguirían compañeros, generalmente colegiales, en grado de afinidad y tiempo compartidos, etc. Siempre atentos los padres a ese empleo del tiempo, hoy día un elemento, para unos imprescindible, para otros riesgo, en todo caso irremediable, Internet, con sus crecientes aplicaciones ha sido como una piedra sobre las tranquilas (¿) aguas de cada vida ampliando enormemente sus ondas y así alterando la influencia de las restantes, guste o no a éstas y exigiendo la reflexión sobre el nuevo estado.

Para seguir, debo recordar que formación no es un proceso limitado, ni siquiera por el tiempo, sino por la voluntad propia de mantener el natural evolutivo de cada ser. Y los frutos son, precisamente y entre otros, esa maduración de ideas que alimentarán nuestra vida a lo largo de otros procesos. Por tanto, no hablamos de niños, o no solo, por cuanto no dejamos de formarnos construyendo nuestra personalidad con razones, emociones y cuanto percibimos de esos círculos de entorno en ampliación e influencias.

Así, tengamos claro distinguir entre fines (lo que queremos alcanzar, necesariamente priorizando) y medios, tan múltiples como circunstanciales, desde el tiempo hasta las actuales redes, pasando por la elección de con quien, etc. Reparemos en que, regla general, a menor edad más dictado externo de esos fines, mayor amplitud y exigencia que desconsidera la propia disposición del individuo y, normal en psicología, promueve tensiones, estrés y posibles rechazos. Se aspira al libre albedrío, incluido el derecho a errar, y es la experiencia del científico error-acierto la que va orientando nuestras vidas en direcciones más concretas.

Quienes, padres y profesionales de la formación, consideramos ésta la más importante de las dedicaciones, hemos de tener una divisa esencial en permanente uso, la empatía. No podemos mantener, ni un minuto, esa tensión que desconsidera al individuo que quiere mejorar su formación puntual; hemos de hacernos ver como un medio eficiente a sus fines concretos, haciéndolos nuestros en tiempo y forma. Y funciona.

La técnica es diversa como la persona destinataria, más tiene sus reglas y eso es la profesionalidad de Quien se atreve a enseñar, se compromete a no dejar de aprender. Y esa fuente no es, o no la mejor, Internet, sino aún más universal: la humanidad, pasando la antorcha del saber, renaciendo tras años oscuros, ilustrando y buscando a través de cuantos ismos la creatividad sugería, la esencia de la vida y sus mejores posibilidades.

Por hoy, terminadas ya las vacaciones y en puertas de un nuevo curso escolar, cierro esta reflexión en el punto de partida: las palabras y la constancia de seleccionar lecturas. Tengo presente que, como acabo de leer a una insigne profesora, las respuestas a las preguntas de hoy está en Shakespeare, Cervantes o Dante. Le pediré a María, nuestra profe de Lengua, me recomiende, sea clásico o descubrimiento. Y, por cierto y sin presión, ¿qué pensáis de grupos de mejora en comprensión de la lectura? Con María, y según edades –que no tienen límites- e intereses/horarios, podríamos sencillamente organizarlos a partir de Setiembre. Nos gustaría tu opinión.

Feliz inicio de curso con un cordial abrazo y esperándoos.